¿Qué es y por qué es importante? Cada septiembre, el mundo celebra el Día Mundial de Cero Emisiones, una oportunidad para intentar, durante 24 horas, no emitir CO₂ ni otros gases de efecto invernadero. Un día simbólico que nos recuerda que es posible vivir con un bajo impacto medioambiental y que nuestras decisiones diarias marcan la diferencia. Un poco de historia El Día de Cero Emisiones (o Día Mundial de Cero Emisiones) tiene sus raíces a principios de la década de 2000 en Canadá, concretamente en Nueva Escocia, gracias a un activista llamado Ken Wallace. La inspiración para este evento provino del Día de la Tierra, establecido en 1970, que ya había demostrado el poder de un día dedicado a la concienciación medioambiental. La idea básica era simple pero poderosa: dedicar un día al año en el que la Tierra pudiera «tomarse un respiro» de las emisiones de carbono, invitando a todo el mundo a no utilizar energías derivadas de combustibles fósiles durante 24 horas. Este día cae el 21 de septiembre, una fecha simbólica que coincide con el equinoccio de otoño en el hemisferio norte y el de primavera en el sur, simbolizando el equilibrio entre el hombre y la naturaleza. En los primeros años, la difusión fue lenta, pero desde 2017 el Día de las Emisiones Cero comenzó a alcanzar una dimensión global gracias al compromiso de la Climate Leadership Coalition (CLC), que lo promueve en varios países, especialmente en Europa. El objetivo principal era y sigue siendo sensibilizar a la opinión pública sobre la importancia crucial de reducir las emisiones de CO₂ y promover activamente estilos de vida más sostenibles. El vínculo con los objetivos de la ONU El Día de Cero Emisiones contribuye a dos Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas: SDG 13: Lucha contra el cambio climático. SDG 7: Energía limpia y asequible. ¿Por qué son un problema los gases de efecto invernadero? Los gases de efecto invernadero, principalmente el dióxido de carbono (CO₂), el metano (CH₄) y el óxido nitroso (N₂O), tienen la capacidad de retener el calor en la atmósfera terrestre. Este fenómeno natural es esencial para mantener temperaturas habitables en el planeta, pero el aumento antropogénico de estos gases está provocando un exceso de calor atrapado, lo que provoca el calentamiento global. Este calentamiento tiene muchas consecuencias negativas, entre ellas el deshielo, el aumento del nivel del mar, fenómenos meteorológicos extremos más frecuentes y graves, y alteraciones en los ecosistemas. En Italia, los principales sectores responsables de las emisiones de gases de efecto invernadero son el transporte (alrededor del 26 %), la producción de energía (23 %) y la industria (13 %), con una cuota significativa también del sector residencial. A nivel mundial, la quema de petróleo, carbón y gas natural representa alrededor del 75 % de las emisiones de CO₂, lo que acentúa este problema a escala planetaria. Combustibles fósiles frente a energías renovables El petróleo, el carbón y el gas natural contaminan, son recursos limitados y dañan el medio ambiente. ¿La alternativa? El sol, el viento, el agua y la energía geotérmica: energías renovables que no producen emisiones directas y que impulsan la transición energética. ¿Qué dice la ciencia? El IPCC advierte: debemos reducir las emisiones globales en un 43 % para 2030 a fin de contener el calentamiento global dentro del límite de +1,5 °C. Superar ese umbral significa arriesgarse a sufrir fenómenos climáticos impredecibles, pérdida de biodiversidad y daños irreversibles en nuestros ecosistemas. Las iniciativas para el Día de Cero Emisiones en Italia y en el mundo Estas son algunas de las iniciativas más significativas que contribuyen al Día Mundial de las Emisiones Cero, tanto a nivel nacional como internacional: En Italia: Milán: domingos «sin coches» y carreras de movilidad en bicicleta. Turín: proyectos de reforestación urbana. Trento: conferencias sobre energías renovables. Bérgamo y Brescia: talleres escolares. En el mundo: Oslo: centro de la ciudad sin coches. Ámsterdam: festival de la energía limpia. Vancouver: proyectos comunitarios ecológicos. Tokio: educación medioambiental en las escuelas. ¿Qué puedes hacer tú? Reducir las emisiones de CO₂ cada día Da preferencia a los productos reutilizables y recargables, como los envases neutros en carbono o los detergentes con recargas concentradas que reducen los residuos y el plástico desechable. Hoy en día, muchos productos están diseñados para durar más tiempo, lo que reduce los residuos y el impacto medioambiental. Elige la movilidad sostenible: utiliza la bicicleta para tus desplazamientos diarios, el transporte público o el coche compartido eléctrico. Estas opciones reducen las emisiones de gases de efecto invernadero y mejoran la calidad del aire en las ciudades. Da prioridad a las compras con bajo impacto medioambiental, eligiendo productos de origen natural, de temporada y envasados con materiales reciclables o compostables. Apoya a las marcas y fabricantes que adoptan prácticas de economía circular y cuidado del medio ambiente. Comprométete a compensar de forma metódica el CO₂ que produces, calculando tu huella de carbono (en Internet encontrarás herramientas que hacen estimaciones sobre viajes, energía, alimentación y compras) y compensando las emisiones mediante el apoyo a proyectos de reforestación o energía limpia (compensación de carbono). Del día simbólico al compromiso diario El Día Mundial de Cero Emisiones es una invitación a actuar hoy para un mañana más limpio. R5 Living ha transformado los principios de la economía circular y las cero emisiones en una práctica cotidiana y replicable también por los ciudadanos (y otras empresas), demostrando que un futuro más sostenible es posible y que grandes eventos como el Día de Cero Emisiones no son solo escaparates simbólicos de buenas intenciones, sino que nos hablan de gestos concretos y factibles.