Black Friday 2025: Come trasformarlo in un’opportunità di consumo consapevole

Black Friday 2025: Cómo convertirlo en una oportunidad para el consumo consciente

El Black Friday, símbolo desde hace años de las grandes oportunidades de compra, inaugura la temporada navideña y atrae a millones de consumidores. Sin embargo, hoy en día el término «Black Friday» ya no hace justicia a la magnitud del fenómeno: de hecho, ya no se trata solo de un día, sino de una auténtica «Black Week» o incluso de todo el mes de noviembre, con promociones que comienzan antes y se prolongan hasta el Cyber Monday.

Según los datos de Google Trends, en Italia el interés por el Black Friday alcanzó su punto álgido en 2018 con un índice de 100. A partir de 2021, dicho interés se ha estabilizado en valores comprendidos entre 52 y 59, lo que indica que la popularidad del evento ya está consolidada, aunque el entusiasmo se ha reducido en parte.

 

El verdadero coste medioambiental del Black Friday

Sin embargo, si hablamos de sostenibilidad, debemos mirar más allá del precio y las oportunidades de ahorro, que abundan en este periodo: el Black Friday conlleva evidentemente un aumento significativo de las emisiones de CO₂, amplificado por las ineficiencias de un modelo basado en un pico de demanda concentrado en un periodo de tiempo limitado:

Las causas son básicamente tres:

  • Logística acelerada: el aumento repentino de la demanda provoca un aumento de los desplazamientos de furgonetas y camiones (en Europa, el volumen de envíos crece un 63 % con respecto a una semana normal), más tráfico en los centros urbanos, tiempos de parada con el motor en marcha y un aumento del consumo de combustible de entre el 6 % y el 10 % en las semanas de mayor actividad con respecto al resto del año.
  • Producción intensiva previa al evento: la demanda prevista y el temor de las marcas a no aprovechar todas las oportunidades de venta provocan un aumento de la producción y del consumo energético asociado, especialmente en los sectores de la electrónica, la moda y la cosmética, caracterizados por ciclos de vida cortos. Por lo tanto, existe un riesgo evidente de sobreproducir bienes que no se venderán.
  • Aumento de las devoluciones: en los sectores de la moda y la electrónica, la tasa de devoluciones durante el Black Friday puede llegar al 50 %, lo que implica duplicar los transportes. Además, una parte significativa de los productos devueltos no se vuelve a poner en el mercado y puede acabar destruida o desechada, lo que contribuye a la producción de residuos y al desperdicio de recursos a lo largo de toda la cadena de suministro.

 

¿Cómo vivir entonces un Black Friday consciente?

En cualquier caso, participar en el Black Friday no significa necesariamente entregarse al consumismo: muchas familias mantienen ahora una lista de compras esenciales durante el año y la aprovechan en este periodo, evitando así excederse con las compras.

Intentemos entonces elaborar algunas pautas generales de comportamiento para contener nuestro impacto global sobre el medio ambiente, incluso en este período tan particular:

  • Hacer una lista y establecer un presupuesto
  • Comprar marcas sostenibles
  • Elegir envíos estándar consolidados
  • Optar por productos locales
  • Reducir las devoluciones

En resumen, con un poco de atención, incluso el Black Friday:

  • Puede ser una oportunidad para ahorrar en compras programadas
  • Permite apoyar a marcas responsables
  • Ofrece la posibilidad de inspirar un cambio concreto en el estilo de consumo


Por qué participamos en el Black Friday en R5 Living

En R5 Living participamos en el Black Friday no para fomentar las compras impulsivas, sino para ofrecer a los nuevos clientes la posibilidad de probar nuestros productos con una ventaja económica y ofrecer a quienes nos siguen la oportunidad de abastecerse de artículos realmente útiles.

En R5 Living lo vemos, en resumen, como una herramienta para conectar con nuevos clientes y fidelizar a quienes creen en un futuro más sostenible.

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