En el Día de la Tierra, que se celebra cada año el 22 de abril, a menudo oímos hablar de «marcar la diferencia» y «salvar el planeta». Pero, ¿qué significa realmente, más allá de las frases hechas? Hay empresas que nacieron con el objetivo de demostrar que la sostenibilidad no es una moda pasajera, sino una filosofía profundamente arraigada en su ADN, parte de la razón por la que fueron creadas. La sostenibilidad fue precisamente la aportación que dio origen a Dalfilo y R5. Dos empresas unidas no sólo por la tierra, en este caso entendida como nuestro territorio, Bérgamo, sino también por el deseo de hacer negocios de una manera diferente. Dalfilo, con su enfoque en la cadena de suministro textil y la trazabilidad de los materiales, nos recuerda que la sostenibilidad empieza desde la tierra, desde la materia prima. No se trata solo de utilizar algodón orgánico, sino de garantizar unas condiciones de trabajo justas, reducir el impacto del agua y promover una economía circular. Cada hilo cuenta una historia, y Dalfilo se compromete a tejer historias de responsabilidad y respeto. R5 Living, por su parte, lleva la sostenibilidad a nuestros hogares, con productos de limpieza y cuidado personal que reducen el uso de plástico y fomentan la reutilización. Pero no se queda ahí. R5 Living nos invita a «repensar» nuestros hábitos, a “rellenar” nuestras botellas, a «reciclar» con conciencia. Su filosofía de las «5 R» no es sólo un logotipo, sino una auténtica llamada a la acción, un recordatorio de que cada pequeño gesto cuenta. Lo que Dalfilo y R5 Living tienen en común es la creencia de que la sostenibilidad no es un sacrificio, sino una oportunidad. Una oportunidad de crear mejores productos, de construir comunidades más fuertes, de vivir en armonía con nuestro planeta. No se trata de «hacer menos», sino de «hacerlo mejor». No se trata de «renunciar», sino de «elegir». ¿Por qué juntos en este día tan especial? Un aspecto que a menudo se pasa por alto es el impacto del cuidado de las prendas. Se calcula que hasta un 20-30% de la huella de carbono total de una prenda procede de la fase de uso y cuidado, sobre todo del lavado, secado y planchado. Esto significa que nuestros hábitos de lavado tienen un impacto significativo en el medio ambiente. La energía utilizada para calentar el agua en un ciclo de lavado representa la mayor parte del consumo energético de la lavadora. Bajando la temperatura de 40°C a 30°C, el consumo de energía puede reducirse hasta un 50%. La secadora es un aparato que consume mucha energía. Secar la ropa al aire libre puede reducir drásticamente el impacto ambiental. Utilizar detergentes agresivos en cantidades excesivas contribuye a la contaminación del agua. Elegir detergentes respetuosos con el medio ambiente y seguir las instrucciones de dosificación puede suponer una gran diferencia. Aquí es donde entra en juego la sinergia entre Dalfilo y R5 Living. Dalfilo, con su conocimiento de los tejidos y sus características, recomienda: Lavar con menos frecuencia: Muchas prendas no necesitan lavarse después de cada uso. Considere si es suficiente airearlas. Utiliza temperaturas bajas: La mayor parte de la energía utilizada en el lavado se destina a calentar el agua. Opte por lavados en frío o a baja temperatura (30 °C). Elige ciclos cortos: Los ciclos de lavado cortos consumen menos agua y energía. R5 Living, con sus productos ecológicos y su filosofía de las 5 R's, sugiere: Utilizar detergentes de menor impacto: sin envases de plástico desechables, sin transporte de agua y formulados para ser suaves y eficaces, reduciendo el impacto medioambiental. Llenar la lavadora: Lavar una carga completa optimiza el uso de agua y energía. Seque al aire: Evite la secadora siempre que sea posible. El secado al aire es más suave con los tejidos y consume menos energía. En este Día de la Tierra, tanto Dalfilo como R5 queremos comprometernos aún más con nuestra visión. Una visión que nos recuerda que la sostenibilidad es un viaje, no un destino. Un viaje que podemos emprender juntos, paso a paso, hilo a hilo, R a R.