Abriles el Mes de la Tierra, y el 22 de abril es el Día de la Tierra. Debemos celebrar nuestro planeta y todo lo que nos ofrece cada día, respetarlo, aprender sobre él y protegerlo. Los recientes acontecimientos nos dan un motivo especial para reflexionar sobre nuestra casa y el modo en que la tratamos. La Tierra nos proporciona (quizás sea mejor decir "nos proporcionaría") las condiciones perfectas para el desarrollo de la vida humana. Pero con el aumento de la población, los avances tecnológicos, el uso despilfarrador de los recursos y la falta de preocupación por el lugar en el que arrojamos nuestros residuos, estamos alterando por completo este equilibrio perfecto. Los estudios demuestran que ya estamos experimentando las crecientes repercusiones del calentamiento global: derretimiento y colapso de los casquetes polares y del hielo marino del Ártico; fenómenos meteorológicos más extremos, como sequías e inundaciones; corales moribundos; suministros de agua bajo presión; océanos cada vez más ácidos; peces y otros animales que migran y algunos se extinguen. Si no actuamos rápidamente, nuestros suministros de agua y alimentos, las infraestructuras críticas, la seguridad, la salud, las economías y las comunidades se enfrentarán a riesgos cada vez mayores, lo que provocará un aumento de los desplazamientos humanos, las migraciones y los conflictos violentos. Algunos argumentan que tenemos que elegir entre "hacer crecer" la economía y proteger el planeta... cuando en realidad, según el Quinto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático,"a lo largo del siglo XXI, se prevé que los impactos del cambio climático ralenticen el crecimiento económico, dificulten la reducción de la pobreza, erosionen aún más la seguridad alimentaria y prolonguen las trampas de la pobreza existentes y creen otras nuevas, estas últimas especialmente en las zonas urbanas y en los nuevos focos de hambre". Debemos reducir nuestro impacto individual y debemos conseguir que nuestros gobiernos actúen a todos los niveles, poniendo fin a la locura de anteponer el crecimiento económico a corto plazo a la protección de todo lo que nos mantiene vivos y sanos. Este Mes de la Tierra deberíamos intentar dedicar parte de nuestro tiempo a la educación ambiental, al impacto y a la apreciación de nuestro Planeta. Es una gran oportunidad para observar las maravillas del Planeta y ayudar a mejorarlo. Podemos hacer nuestra la palabra Sostenibilidad y tratar de actuar según ella en nuestras actividades diarias. La sostenibilidad crea y mantiene las condiciones en las que los seres humanos y la naturaleza pueden existir en armonía productiva, permitiendo satisfacer las necesidades sociales, económicas y de otro tipo de las generaciones presentes y futuras. En este mes tan especial podríamos retomar las 10R de la sostenibilidad: RESPETO: hacia nosotros mismos, hacia otras personas, hacia el entorno que nos rodea RECHAZAR: Rechazar la idea de utilizar cualquier cosa que pueda causar daño a nosotros mismos, a otra persona o a nuestro delicado ecosistema. REDUCIR: Reducir, recortar, disminuir o disminuir el uso de recursos crudos o naturales, y el consumo de los mismos en un producto o bien terminado, o en el transporte de productos o mercancías REUTILIZAR: Recuperar o reprocesar los objetos que se han utilizado para que no se vuelvan a agotar totalmente tras su uso RENOVAR: Reparar, reconstruir objetos que han sido utilizados para que puedan tener o servir de nuevo un propósito útil; volver a desarrollar. RECICLAJE: Recuperar o reprocesar objetos para convertirlos en algo útil de nuevo, y reducir la necesidad de materias primas y el gasto de energía para fabricar nuevos productos. RESPONSABILIDAD: Responsabilidad mental, moral o legal hacia los individuos, las empresas y las acciones gubernamentales con vistas a la transparencia. Repensar: Cambiar la forma de pensar, elegir el camino correcto aunque sea más difícil, difundir el pensamiento de cambio. PLANTACIÓN: Ayudar a la vegetación de la tierra y de los cursos de agua, que ha sido eliminada por cualquier motivo, y evitar la degradación o la deforestación. RESTAURAR: Restablecer los sistemas dañados a su estado original o mejor que el registrado anteriormente, para garantizar que puedan recuperarse, madurar y crecer sin más obstáculos ni daños. Cuando se piensa en el Mes de la Tierra, se trata de un mes de actividades que llevan a la concienciación y al intercambio de conocimientos sobre cuestiones medioambientales y socioeconómicas. En este mes hay actividades familiares destinadas a enseñar a los jóvenes sobre el planeta. Desde el reciclaje hasta el control de la huella de carbono, estos eventos y actividades pueden enseñar a los niños información valiosa sobre el impacto que tenemos en la Tierra. Hay productos que puedes comprar para ayudar a que el Día de la Tierra sea cada día. Hay muchos artículos que puedes comprar que te ayudarán a llevar un estilo de vida más sostenible. Desde las pastillas de pasta de dientes hasta la ropa de cama sostenible, cada vez hay más productos ecológicos. Bolsas de la compra reutilizables y productos rellenables. Elijas lo que elijas, independientemente del tamaño o el precio, tendrás un impacto positivo en el planeta. Cada pequeño cambio es inmensamente valioso para el planeta. El Mes de la Tierra es una celebración de un mes de duración que anima a la gente a considerar lo maravilloso que es nuestro planeta y lo que podemos hacer para protegerlo. Fuentes: https://www.straight.com/news/622086/david-suzuki-what-earth-day-and-earth-month-really-mean, https://www.earth-month.org/the-10-r-s-of-sustainability/,